3.- EL COLOSO DE RODAS.
Según los historiadores, hubo una época en que la antigua Rodas, isla del mar Egeo era un emporio y se calcula que había 3000 estatuas, de las cuales cien eran de proporciones gigantescas. Pero la más famosa era el Coloso de Rodas, qué según tenía 45 metros de alto (algunos dicen que en realidad medía 320) y 70 toneladas de peso.
Era una enorme figura de figura de hierro y bronce. Era un hombre joven que representaba al dios Helios la divinidad nacional de los rodios. Sostenía en su mano derecha una antorcha siempre encendida y sus pies estaban apoyados en dos enormes pedestales construidos con barras de hierro con un peso de 7 toneladas cada uno. Formaban la entrada al puerto de Rodas y se dice que por entre sus piernas pasaban los barcos. Además de ser un elemento decorativo, la luz de la antorcha indicaba a los marineros la cercanía de la isla, así que también servía de faro. De su nombre proviene la expresión colosal.
La tradición dice que los habitantes de Rodas decidieron construirla en honor al dios Helios, que los había protegido hasta obtener la victoria al luchar contra Demetrio Poliorcetes, rey de Macedonia en el siglo cuarto a.C. También se dice que se utilizaron las armas obtenidas como botín de guerra y todo lo de valor que poseían los enemigos.
El escultor Cares de Lindo, discípulo de Lisipo, comenzó el trabajo en el año 291 y doce años después se concluyó. Pero sólo estuvo en pie durante cincuenta años, debido a que un terrible temblor sacudió la isla y sólo quedaron algunas partes de los pies sobre los pedestales.
Nadie sabe cómo lucía el coloso en realidad, pero según los historiadores tenía un porte agresivo, temible, con furia divina y exhibía sus partes íntimas de una forma exageradamente ostensible, como símbolo de poderío y fuerza. Ésta ha sido una de las razones principales por la que no se ha conseguido la autorización para reconstruir la estatua.
Tomado del libro Los lugares más famosos del mundo, Editorial América S.A.